sábado, 4 de abril de 2015

RELIGIONES, HISTORIA Y CULTURAS




Los invasores llegaron en 1519 al Anáhuac con “La Espada y la Cruz” para imponer un nuevo proyecto civilizatorio que invalidó los aproximadamente siete milenios y medio de desarrollo humano endógeno preexistente. 


La “espada” vino de la misma creación de la cultura occidental, es decir, de Alejandro El Magno, de origen macedonio, quien inició sus conquistas en el año 334 a.C., primero, de lo que quedaba de la civilización Mesopotámica, después siguió con la India y finalmente con Egipto, cuando estaban en su época decadente.


De esta manera y a través de un sincretismo cultural, surgió la cultura grecolatina y de ahí la llamada Cultura Occidental. Una cultura "pirata" que robó conocimientos a Mesopotamia, India y Egipto, para hacer un sincretismo.


La “Cruz” vino de que el emperador romano Constantino convocó al primer Concilio Ecuménico de Nicea en el año 325 de la era, para crear la religión Católica Apostólica y Romana, con la intensión de “re-ligar” al imperio que amenazaba con desintegrarse.


La secta cristiana durante 280 años fue prohibida y a partir del Concilio de Nicea se vuelve una “religión de Estado”, haciendo un sincretismo de muchos cultos vigentes en el imperio, especialmente el de Isis, la Madre Diosa egipcia llamada la “Reina Madre, La Madre de Dios.”


Posteriormente los romanos extendieron su “nueva religión” a todo el imperio, por lo cual se tuvieron que realizar muchos sincretismos con las religiones “paganas” de los pueblos que habitaban dentro del imperio.


Posteriormente los visigodos, que fue una rama de los pueblos godos originarios de los pueblos germánicos orientales, invadieron el imperio romano en el año de 376, saquearon Roma en el año 410 y ocuparon Hispania” hasta el año 711, en que fueron derrotados por los árabes.


En este largo periodo de tiempo, en la península ibérica, se establecieron varios pueblos y religiones. 


Desde los fenicios muchos siglos a.C., hasta que en la conquista de Judea en el año 70 d.C. con el emperador Vespasiano, deportaron 80 mil judíos a la región de Hispania.


Posteriormente llegó la conquista musulmana que asentó poblaciones árabes al Sur de la Península. 


De esta manera en todo el territorio que hoy llamamos España y Portugal, coexistieron los pueblos originarios con los judíos, musulmanes y los arrios.  


Arrio (256-336) fue un presbítero de Alejandría de origen libio que fundó la doctrina cristiana conocida como “arrianismo”, que afirmaba que Jesús era la creación de Dios y no su hijo.  


Con la invasión visigoda también se asentó la religión católica, lo que implica que los pueblos y culturas que vivieron en ese tiempo en la península tenían varias religiones.


Fue hasta que los reyes, Isabel de Castilla y Fernando de Aragón, se asociaron con el Vaticano a través del Papa Inocencio VIII, quien los apoyó económica y políticamente para expulsar a los musulmanes, judíos y arrios (1492).


Y crear el reino católico de España (1516), imponiendo una sola religión, un solo idioma (el castellano) y sometiendo a todos los pueblos originarios y reinos, menos al Lusitano, por eso ahora Portugal es una país independiente y los pueblos como los gallegos, vascos y catalanes pelean su autonomía.


De modo que “los españoles” que llegaron con “la Cruz”, relativamente eran “nuevos cristianos” y el origen de su religión era de un pueblo y cultura lejana (judía), religión que sufrió muchos cambios y adaptaciones, primero en el imperio romano y después en la Edad Media.


Por el contrario, los pueblos y culturas de la civilización del Cem Anáhuac poseían una religión endógena, milenaria y compartida asombrosamente por todos los pueblos desde Nicaragua hasta el Norte de lo que hoy es E.U.


Por ejemplo: a la energía creadora de vida representada metafóricamente con el agua, todos los pueblos la compartían. 


Todos la representaban iconográficamente de diferente forma, pero todas las representaciones tenían una anteojera y una lengua de serpiente.


Los zapotecos le llamaron Cosijo, los mayas Chac, los nahuas Tláloc, los totonacas Tajín, pero todos se referían al mismo concepto creador…la unidad en la diversidad.


Una religión que duró intacta más de tres mil años, hasta que llegó “La Espada y la Cruz”.



Una religión que tenía 29 años impuesta en la península destruyó a una que tenía más de tres mil años en el Cem Anáhuac. 


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