lunes, 9 de junio de 2014

Entre Rosas y Espinas Por el Trotamundos

¡Que fin de semana, de verdad que días! Como ya saben y si no saben andan inventandoooo!!!! Pues fue día de la libertad de expresión o prensa, como gusten llamarle y para festejar, nosotros los que le tundimos a las teclas y traemos noticias, columnas y todo este rollo de la información, también nos pintamos solos.

Pero seguramente, quieren saber, que paso, cuenta, porque déjenme decirles que de nosotros los periodistas (aunque yo soy nuevo, casto y puro) jejeje, somos una especie que se cuece aparte.
Si, así como lo oyen, somos aprendices de todo y oficiales de nada, conocemos un poquito de la vida y de ahí, pues aprendemos todos los días y aquel que opine lo contrario, está muy mal, así que la humildad ante todo jejeje.
Como les decía, nosotros también tenemos nuestro corazoncito y festejamos desde el pasado viernes, primero acudimos varios compañeros, que conste a mi no me invitaron, pero como siempre he dicho, tampoco me dijeron que no fuera jejejeje y fui, si y que!!!
Bueno, la invitación de la que hablare y que no diré el nombre de la anfitriona, porque se puede enojar su hermano, Daiquiri Jimador sin Rumbo, así que señores y señoras, solo le diré que antes fue maestra y ahora goza de las mieles del poder.
Pero no de cualquier poder, del poder ese que a todos nos gusta, ¡si! Atinaron poder gastarse una lana y ponerse allá, quitarse acuya y ponerle por donde ella quiera, así es ese poder que el pueblo, nosotros la prole le damos a esas personas jejeje.
Bueno, estaba entonces de que no me invitaron y fui, nada más para ver qué pasaba, ya saben, uno que le encanta el chisme y pues a ver que caía (nada de chayotes ¡aclaro!).
Pues claro llegue temprano, y como todo estaba dispuesto para un desayuno acá, pedí un café con leche y como ya deben de saber, todo el tiempo un reportero de los que somos talacha de verdad, pues tenernos que comer, lo que haya y en cantidades suficientes para un día entero (mínimo), y es que la noticia surge de pronto, donde y a la hora menos esperada.
Todo estuvo muy bien, llego la anfitriona y tras una platica así breve, que felicidades, que los quiero mucho, que son mis amigos (ya saben puro amor, es que vienen las elecciones), y tras disfrutar de unos ricos chilaquiles con pollo, un jugo y harto pan, mero como nos gusta a la mayoría de los reporteros o periodistas (de gorra, caliente y harta tragazón).
¡Es más soy sincero, todavía no se me quita lo lleno jejeje!
Y luego de ese desayuno como nos gusta a los periodistas y reporteros, chan cha, chan, cha chan, una rifa de regalos para los presentes y claro, me dije a mi mismo, ya valimos ver,,,,ta trotis, un servidor esta mas salado que una verija de pescador en temporada de cuaresma, si cae un rayo hoy, seguro cae cerca de mí, es mas estoy tan salado que si rifaran 99 regalos y fuéramos 100, yo sería el único sin premio, de ese calibre esta mi salación.
En eso estaba divagando, comentándole a un compañero que me odia, pero no tiene valor de decírmelo de frente, dejando que todos se agarraran un papel y el chiste es que los que no decían nada, pues nada le tocaba.
Ya habían pasado todos y yo esperando, refunfuñando diciendo ¿a qué voy? ¿Estoy más salado que nada? Nomas a cansarme, pero bueno vamos, total ya sé lo que va pasar, “suerte para la próxima sigue participando”.
Pero ¡oh cielos! Que me sale esa palabra que todos los periodistas adoramos, que añoramos, que deseamos, que buscamos hasta debajo de las piedras y que nadie de nosotros lo niegue, porque si no, será un mentiroso ¡si! No, no era chayote, era “sobre”.
Bestia, Dios mío que hice para merecer semejante premio, yo, el más desafortunado mortal, el que nunca se saca nada (ni para miar) jejejeje, la vida o Satanás me hizo el milagro jejejeje.
La cantidad, esa sí que no se las voy a decir, pero si tengo que hablar de estos detalles, nosotros los que andamos en este arguende, damos voz a los que no la tienen, ayudamos a mucha gente, damos a conocer lo malo, lo bueno y lo peor, que algunos ojetes lectores (no lo digo por usted querido lector, sino por los otros) no reconocen y solo ven lo malo que algunos hacen, no todos somos así ok.
Todo trabajador debe recibir un sueldo, un pago acorde a su capacidad y en esta última parte si fallan nuestros patrones, porque hay algunos que merecen un buen pago, pero no, ahí andamos sufriendo todo el tiempo, por lo que muchos trabajamos en otras cosas, para que nos ajuste el salario.
Pero continuamos, y ya mas noche en algún lugar de playa La Mamammamamdeeerarar también nos organizaron una fiestecita, y nada de que pura pachanga, no dejamos de trabajar, aunque todos credos (entre crudos y pedos) hacemos nuestra labor jejejeje.
Ahí también hubo “sobre” jejeje y esto no es una cosa que nos espante queridos lectores, acaso cuando no haces un trabajo te pagan, acaso cuando alguna persona hace una labor bien no se merece una propina, y esto no es para que solapes, calles o hagas cosas que te denigren o afecten tu labor como lo que eres, es solo eso, un incentivo y ya, no es una compra de conciencia ok, quedamos o se los explico con piedritas.
Y que dijeron fue todo, que poca del trotis, nada todavía me di el lujo de tomar un avión a la ciudad de Chilpancingo (bueno así le dijo a un autobús destartalado que era el único que había) y acudí a leer una ponencia en el 6to Foro Estatal de la Libertad de Prensa.
Pero además sí, no lo niego, me puse otra “guarapeta” de aquellas de Dios padre todo poderoso, que hice anoche, amanecí en una habitación y no solo, con otro hombre, no piensen mal, compartimos habitación con otros compañeros jejeje que dijeron se volvió del otro bando, no para nada, sigo siendo machín.
Bueno, con esto pasamos a despedirnos, pero que quede claro, como cualquier persona que trabaja, merecemos atención de parte de lectores, políticos y demás, pero eso no es una compra de la conciencia de un periodista, el estado tiene consagrada la atención para todos y en especial a este gremio tan vapuleado y olvidado, que solo cuando nos usan se acuerdan de nosotros.

Adiós, pórtense bien y ya no nos tachen tan mal, somos humanos, antes que periodistas okidoki.

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