Por el Trotamundos
Buenísimos días y mejor fin de
semana a todos mis queridos lectores, claro en especial a mi raza de bronce,
esa mero que llo,,,, no ya no tanto, porque aquí les hemos dado unas cuantas
maneras primero, de no sentirse miserables, por que el simple hecho de un nuevo
día, ya es ganancia y con salud, además de otra cosita, vivir es lo de hoy, el
billete, llegara dependiendo como lo pidamos y trabajemos.
Ayer quede muy formal de
contarles anécdotas, historias de personajes que han hecho de sus pueblos, algo
diferente, que lucharon con todo para darles un rumbo y una historia diferente.
Por eso déjenme hablarles y según
lo que he leído, a uno de esos hombres que no nacieron en la opulencia, al
contrario, parecía que el destino o la vida les estuviera complicando para que
no lograran nada, uno de esos hombres y lamentablemente fue de los Estados
Unidos, el gran Tomas Alva Edison.
Alva Edison, nació en Milán Ohio
en una comunidad que poco a poco quedo olvidada por la civilización, su
infancia fue complicada, debido a una enfermedad padecía sordera, cuando hubo
de ir a la escuela, fue rechazado por su maestro quien pretexto la falta de
interés y torpeza.
Su madre, Nancy Elliot, maestra
también, decidió tomarlo en sus manos y educarlo en casa, tratando de apoyarlo
en sus dones, como el curiosear y probar cuestiones de química.
Una de sus grandes iniciativas y
con la que me identifico y no sé por qué, Alva Edison vendió periódicos y
chucherías en una central ferroviaria, en ese entonces la guerra de Secesión
estaba en su momento, los viajeros estaban ávidos de noticias y sagazmente
convenció a los telegrafistas de plasmar breves detalles de los incidentes bélicos
y al final que información más completa aparecía en los periódicos y el los vendía,
tenía el don de la vendimia.
Hablar de Alva Edison es sin duda
algo apasionante porque a pesar de sus limitaciones aparentes, logro patentar
cientos de inventos, algunos quizás ya existentes pero que el mejoro y llevo a
lo que sería su comercialización, porque no olvidemos, si tienes algo muy bueno
para el mundo, no sirve si el mundo no lo utiliza (esto es mío se me ocurrió
jeje).
En el caso de la bombilla o foco
que ahora conocemos, muchos ya habían ideado esto, pero el problema estibaba en
que su tiempo de funcionamiento era mínimo y Edison logro que perdurara mucho
más, sin embargo, su mayor triunfo aquí, es que ideo un sistema de reparto, una
manera de que el invento llegara a la mayor cantidad de personas y lo
compraran.
Ningún invento es bueno o negocio
si la gente no lo adopta o se le hace llegar, esa fue la capacidad mayor de
Edison, volvió comercial sus inventos o patentes, de ahí nació una gran empresa
conocida aun como General Electric y que hoy por hoy es una de las más
redituables hasta nuestros días.
En pocas palabras, crear un
sistema de comercialización para las personas en general, es el secreto para
que los grandes inventos sean un ¡boom! La bombilla o luz incandescente ya
existía, pero no el sistema de hacerlo llegar a la gente, que finalmente
pagarían por su utilidad.
Pero esto no es todo, convencido
Tomas Alva Edison de lo que debía hacer, monto un espacio para realizar
pruebas, inventos, etcétera y contrato a los mejores hombres para trabajar para
él y así fundar el imperio que hasta nuestros días existe y sigue dando grandes
satisfacciones a los Estados Unidos, que en ese tiempo empezó a emerger como la
nación más poderosa, esto por los grandes hombres que sacaban lo mejor de
ellos.
Un millar de inventos patentados
por Tomas Alva Edison, dan muestra clara de su capacidad que a pesar de los
augurios en su infancia, no frenaron su capacidad y es uno de tantos orgullos
para el vecino país del norte.
Con este ejemplo, querido pueblo,
debemos entender que no hay límites para nadie, que los límites nos los ponemos
nosotros, que si tenemos una capacidad neuronal debemos explotarla, no
sentarnos a lamentar nuestra suerte.
Solo aquellos insensatos,
descerebrados y faltos de actitud jamás lograran nada, como Alva Edison nunca
dejo que sus limitaciones que si tenía lo bloquearan, exploto sus dones, tomo
los mejores hombres para trabajar con él y lograr tantas cosas que aun hoy en
día su historia es apasionante y llena de motivos para sobresalir.
Por último y para no dejar mi
estilo, déjese de pendejadas y use el cerebro, acérquese a los que logran
éxitos, a los que trabajan con inteligencia a esos que tienen el poder
económico, pero sobre todo el poder de conjuntar todo aquello que sirve para
ser mejores, no se reúna con perdedores, porque si lo hace será igual o peor
que ellos.
Me despido y les deseo que esta
breve, brevísima reseña le sirva a usted y lo lleve por mejores derroteros que
lo motive a creer que existe un rumbo diferente, que si no lo ha visto, ahora
puede decidir un futuro exitoso, el que usted decida, porque nadie más lo
decide, solo tú y el trabajo que determines llevar a cabo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario