*Por costumbre o regla no escrita
por la sociedad esta continúa, pero muchos la niegan
*Algunos la contemplan siempre y
cuando hayan recibido una buena atención
*Meseros miran con malos ojos a
todos aquellos que “no dan buena propina”
Por Jorge de la Rosa
Zihuatanejo, Gro.- La propina,
una palabra muy apreciada en los prestadores de servicios principalmente, ha
venido de más a menos, algunos la consideran una costumbre y la conservan a
pesar de que es una regla no escrita, mientras un porcentaje de la población
considera darlas siempre y cuando hayan tenido una buena atención; los meseros miran
con malos ojos a todo aquel cliente que “no da buena propina”.
Pagar entre el 10 y el 15% por el
servicio en México por una costumbre o regla no escrita se paga sobre todo en
restaurantes, valet parking y otros la llamada “propina”.
Algunos ciudadanos les parece
normal y automáticamente la pagan, pero otro sector no lo hace e incluso parece
que se está perdiendo el dejar la famosa “propina”.
Algunas definiciones que se le da
en diccionarios es, agasajo que sobre el precio convenido y como muestra de satisfacción
se da por algún servicio, gratificación pequeña con que se recompensa un
servicio eventual y/o colación o agasajo
que se repartía entre los concurrentes a una junta, y que después se redujo a
dinero.
Otras más en el sentido de
gratificación la definen como, recompensa pecuniaria de un servicio eventual, remuneración
fija que se concede por el desempeño de un servicio o cargo, la cual es compatible
con un sueldo del Estado y la ultima es simple y llanamente, propina.
En Zihuatanejo-Ixtapa ha venido
degradándose y ser motivo de pelea, anteriormente los meseros principalmente
recibían jugosas “propinas”, es más, trabajaban solo por ella y no se
preocupaban tanto por su salario.
El tiempo paso y las nuevas
administraciones hicieron cambios radicales como, incluirlo en el pago y que
los clientes depositaran en la cuenta, que en el pago del servicio incluían un
15% extra, en fin, incluso ahora existe una pugna por que al final se reparte
esta y existen alguna figuras que en opinión de los prestadores de servicios no
deberían recibirla.
Otros hoteles incluso, existe la
posibilidad de que si son vistos recibiendo dinero a manera de propina, pueden
ser despedidos de su trabajo, para otros este pago extra no se exige, se gana.
Finalmente, queda a consideración
del cliente el pago de una propina, claro que sin que esto sea una verdad, se
dice que los prestadores de servicios pueden hacer alguna “travesura” con los
alimentos o bebidas de aquellos malos para dar ese 10 o 15% extra.
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